Síntomas del cáncer de hígado a tener en cuenta

Signos y Síntomas del Cáncer de Hígado

Si usted ha sido diagnosticado con cáncer de hígado, puede ser un shock. A menudo, los estadios iniciales del cáncer de hígado presentan síntomas inespecíficos o, a veces, no presentan síntomas.

Una vez que los síntomas se desarrollan, suelen incluir:

• Pérdida de peso
• Pérdida de apetito
• Sentirse lleno después de una pequeña comida
• Náuseas y vómitos
• La ampliación del hígado (se puede sentir como una masa debajo de las costillas en el lado derecho)
• Ampliación del bazo (se puede sentir como una masa debajo de las costillas en el lado izquierdo)
• Dolor abdominal
• Dolor cerca del omóplato
• Acumulación de líquidos en el abdomen
• Picazón en la piel
• Ictericia (color amarillento de la piel y los ojos)
• Debilidad generalizada
• Taburetes blancos y calcáreos

Durante las primeras etapas del cáncer de hígado, otros trastornos pueden desarrollar síndromes paraneoplásicos llamados. Los médicos que son expertos en el reconocimiento de los síntomas de los síndromes paraneoplásicos pueden ser capaces de diagnosticar el cáncer de hígado antes.

Los síntomas de los síntomas paraneoplásticos incluyen:

• Niveles elevados de calcio
• Bajos niveles de glucosa en la sangre
• Recuento elevado de glóbulos rojos
• Niveles elevados de colesterol
•Aumento de senos
• Testicular encogimiento en los hombres

Con una lista de síntomas de la lavandería, el cáncer de hígado es realmente a menudo no se diagnostica hasta etapas posteriores. Esto es porque a veces las personas no tienen síntomas. Otras veces, los síntomas son inespecíficos y pueden ser diagnosticados erróneamente para otras condiciones.

Si usted ha sido diagnosticado con cáncer de hígado, la comprensión de las posibles causas puede ser útil. A veces, la causa del cáncer no está clara. Sin embargo, a menudo hay una causa clara.

• Las personas con ciertas cepas de hepatitis (hepatitis B o hepatitis C) son propensas al cáncer de hígado.
• La cirrosis puede causar la formación de tejido cicatricial, lo que puede aumentar las probabilidades de desarrollar cáncer de hígado.
• La hemocromatosis, la enfermedad de Wilson y otras enfermedades hepáticas hereditarias también pueden aumentar el riesgo de cáncer de hígado.
• Las personas con diabetes también tienen un mayor riesgo de cáncer de hígado.
• El alcoholismo provoca daños en el hígado, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
• La enfermedad hepática grasa no alcohólica puede aumentar el riesgo de cáncer de hígado.

Tratamiento de los síntomas persistentes del cáncer de hígado

Si usted ha tratado con los síntomas del cáncer de hígado y ahora tiene un diagnóstico, después de haber lidiado con el choque, es hora de llegar a un plan de juego para hacer frente a los síntomas.

Ascitis

El tratamiento de la ascitis requiere a menudo un procedimiento llamado paracentesis, que es esencialmente cuando el abdomen es "golpeado" y una gran cantidad de líquido se drena. Sin embargo, a veces la ascitis puede ser tratada con la reducción de la ingesta de sodio y una prescripción de diuréticos, que libera el cuerpo de exceso de líquido por la micción.

Ictericia y picazón

La ictericia y la picazón son síntomas que van de la mano. Aunque no puede tratar la ictericia en casa y hacer que desaparezca, puede tratar la picazón que acompaña a la ictericia.
La compra de cremas pesadas puede ayudar a mantener la piel húmeda y menos propensa a la picazón. Sin embargo, un medicamento oral llamado colestiramina es a menudo recetado por su médico para ayudar con este tipo de picazón.

Náuseas y vómitos

Las náuseas y los vómitos pueden ser tratados con remedios caseros:
• Comer comidas pequeñas y frecuentes
• Coma alimentos suaves, como la dieta BRAT (bananas, arroz, compota de manzana y pan tostado)
• Beber agua, bebidas con electrolitos, caldos
• Evite los alimentos que se sabe que causan trastornos gástricos, como los alimentos grasos, grasos y alimentos muy dulces

Para las náuseas y los vómitos que son intratables, es una buena idea hablar con su médico sobre el tratamiento adicional, ya que hay medicamentos orales que pueden ayudar a aliviar estos síntomas.
Debilidad

La fatiga asociada con su cáncer de hígado puede ser causada por cualquier cantidad de cosas: podría ser causada por el cáncer en sí, por deficiencias nutricionales si ha tenido náuseas y vómitos y ha tenido dificultades para comer bien o por su tratamiento. La forma de luchar contra la debilidad depende probablemente de la causa de su debilidad y fatiga.

Si su culpa es la culpa, puede ser difícil obtener los nutrientes adecuados en si usted está constantemente luchando para comer. Puede que necesite hablar con su médico acerca de los medicamentos orales para combatir las náuseas o aumentar el apetito. También puede programar una cita con un dietista registrado que se especializa en las necesidades dietéticas de los pacientes con cáncer.

Si el cáncer en sí mismo está causando fatiga, el autocuidado es importante: descansar y pedir ayuda cuando sea necesario, e intentar conseguir un poco de ejercicio a la hora del día cuando se siente la mayor cantidad de energía. Estos consejos también pueden aplicarse a la fatiga causada por el tratamiento del cáncer. Conocer los síntomas y las posibles causas del cáncer de hígado no puede necesariamente detener la formación del cáncer, pero puede ser útil para obtener un diagnóstico temprano en la enfermedad.

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